En Motoso Cars os explicamos cómo se rompe la correa de distribucion. La correa de distribucion es una de las piezas básicas que garantizan un movimiento sincronizado del motor del coche, ya que se encarga de que la coordinación entre las válvulas y los pistones sea la adecuada. Si se estropea esta pieza, te puedes encontrar ante un grave problema ya que sustituirla es muy complicado y requiere muchas horas de trabajo, de lo que se deriva una alta factura en el taller.
En la mayoría de las ocasiones, la correa de distribucion se avería debido al uso, es decir, fruto del desgaste natural de su funcionamiento. Si seguimos las indicaciones de mantenimiento del fabricante, lograremos que no se estropee antes de tiempo e incluso alargar su vida útil pero llegará un punto en que se averiará.
Una indicación en kilómetros de cuál es la duración de la correa de distribución es a los 95.000 kilómetros. Más allá, tocará un cambio. En todo caso, consulta el manual de tu vehículo ya que hay variaciones según los modelos y en los coches más modernos suele durar más.
Unas circunstancia que propicia que se rompa la correa es la realización, con frecuencia, de trayectos cortos con el coche y en condiciones de muy bajas temperaturas o con el motor frío. Por ejemplo, tienen algo riesgo los coches que prestan servicios de taxi, ya que están todo el día circulando pero con paradas que provocan que el motor esté frío cuando comienza un nuevo viaje.
La situación contraria, es decir, conducir a muy altas velocidades de forma continua, provoca, también, que se rompa. Así que, además de por tu seguridad y la del resto de ocupantes de la vía, para evitar averías en la correa conduce de forma moderada y respetando los límites de velocidad.
Hay circunstancias que están menos al alcance de tu control que ayudan a que se rompa la correa. Así, si te ves obligado a circular a menudo por terrenos muy polvorientos, tienes más riesgos de avería ya que un exceso de polvo de forma continua puede afectar negativamente a este pieza del motor del coche.
Un consejo que es que cambies la correa cuando te lo indique el fabricante. De otro modo, te arriesgas a que esta se rompa con la posibilidad de que junto a ella se averíen otras piezas básicas del motor de tu coche.
En general, realizar un buen mantenimiento del coche es una buena inversión que te puede ahorrar disgustos posteriores y mejora tu seguridad en la carretera.